Creemos...
En la inspiración verbal de las Escrituras originales.
En la Trinidad absoluta y el Dios Trino.
En la deidad de nuestro Señor Jesucristo.
En la personalidad y deidad del Espíritu Santo.
En la realidad y personalidad del diablo.
En la depravación natural de la raza humana.
En la expiación sustitutiva.
En la propiciación por el pecado sólo por la sangre de Cristo.
En plena salvación por gracia mediante la fe y no por las obras.
En la sanidad divina a través de la expiación y la oración por los enfermos.
En el Bautismo personal del Espíritu Santo.
En la necesidad del nuevo nacimiento.
En el bautismo en agua por inmersión en una edad de responsabilidad.
En la verdadera iglesia compuesta de todos los creyentes lavados con la sangre de cristo.
En la evangelización de los paganos y las naciones del mundo.
En obediencia a un gobierno civil.
En el divorcio sólo sobre bases bíblicas de acuerdo al Nuevo Testamento.
En la gobierno de la iglesia, la lealtad y la obediencia a los que tienen autoridad sobre nosotros en el Señor.
En el diezmo como el plan financiero de Dios.
En la restitución de los errores del pasado siempre que sea posible.
En mesa abierta en la Cena del Señor.
En la práctica de buenas obras y vida en santidad.
En la vida victoriosa sobre el pecado, el
yo, y la antigua manera de vivir, por medio del estudio de la palabra y
la vida de oración incesante.
En la perfección de Cristo y la santidad, a través de la entrega absoluta y de la consagración.
En la modestia cristiana en materia de vestimenta y prendas de vestir.
En guardar el día del Señor como un privilegio y no un mandamiento.
Con respecto a la creación, tener una conciencia liberada y ser un ejemplo piadoso para el mundo.
En la inmortalidad y consciente existencia del alma.
En la resurrección de nuestro cuerpo literal, en lo justo y lo injusto.
En un cielo literal y la vida eterna para todos nosotros los creyentes.
En un día del juicio final para los malvados incorregibles.
En el castigo eterno de los impenitentes.
En lo personal, literal, corporal, en la pre-milenial venida de Jesucristo.
En un reinado de 1.000 años futuros, literal, de Cristo en la tierra con todos sus santos.
En el tribunal de Cristo en que los santos serán finalmente recompensados por sus acciones y omisiones.
En la tolerancia a todas las denominaciones cristianas de la fe cristiana.
En lo esencial, unidad; en lo no esencial, libertad; y sobre todas las cosas, la Caridad.